Dicen de Praga es que un museo en sí misma. Una de las ciudades más bonitas de Europa puede, sin embargo, ser disfrutada en un fin de semana. Coge tus billetes de avión y una buena cámara de fotos, y con ayuda de esta guía de qué ver en Praga en 3 días, volverás completamente enamorad@ de sus rincones.
Tu cartera no sufrirá demasiado, pues es una ciudad bastante barata, y si llevas calzado cómodo, podrás disfrutarla perfectamente a pie. Cervezas ricas, mujeres guapísimas y muchos universitarios es lo que le da la fama, pero Praga esconde mucho más entre sus rincones.
¡Apunta!
Qué ver en Praga. Guía para saber qué visitar en Praga en 3 días
Torre de Petrin
Subir a la Torre de Petrin y disfrutar de las vistas de la ciudad desde arriba es una de las atracciones preferidas de los turistas. Lleva batería suficiente en tu móvil o cámara de fotos porque no te cansarás de sacar instantáneas. Con sus 60 metros de altura, puedes imaginarte las increíbles postales que puedes hacer desde su mirador.
Te recordará mucho a la Torre Eiffel, y no es casualidad. Esta increíble Torre se construyó solo dos años después en 1891, para la Exposición Nacional de Praga.
Plaza del Ayuntamiento
A título personal, junto a la Grand Place de Bruselas, esta es una de las más bonitas que podrás ver en Europa. Si has buscado fotos de Praga en Internet, te sonará, ya que es una de las estampas más vistas de la ciudad. En ella, podrás encontrar el famoso Reloj Astronómico de Praga y la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn.
Toma nota, ya que una de las atracciones favorita de los turistas es contemplar el espectáculo del Reloj Astronómico que se da cada hora en punto, cuando los doce apóstoles y los muñequitos de los laterales salen a saludar al personal.
Y una pista: la entrada a la Iglesia de Nuestra señora de Tyn es gratuita, por lo que no te lo puedes perder, pero recuerda que la puerta está en un callejón al que se accede desde la misma plaza. Pregunta antes, porque es habitual ver a turistas dando vueltas alrededor de la iglesia sin saber muy bien cómo entrar.
Torre de la Pólvora
Esta torre gótica en la entrada de la Ciudad Vieja fue construida en 1475 formando parte de una de las 13 puertas de la muralla fortificada de la ciudad. En 1541 fue destruida en un incendio, aunque fue reconstruida poco tiempo después. Unos años más tarde, la torre fue utilizada para almacenar pólvora, lo que la bautizó hasta ahora.
Puedes subir para contemplar las vistas desde arriba, pero esta vez si que tendrás que pagar. Eso sí, en su interior podrás ver una exposición sobre la historia de Praga y sus torres.
Puente de Carlos
El Puente de Carlos es uno de los más bonitos y románticos que verás. A lo largo de sus más de 500 metros podrás ver más de 30 estatuas, muchas de ellas copias, ya que las originales se encuentran en el Museo Nacional de Praga y en Vyšehrad.
La primera estatua que se añadió fue la de San Juan Nepomuceno, tirado al río por orden de Wenceslao IV y santificado en el siglo XVIII. Párate en esta estatua y pide un deseo poniendo la mano izquierda en su base. Se dice que este te será concedido.
Castillo de Praga
Si lo que te imaginas es que vas a ver el típico castillo medieval fortificado, quítate la idea de la cabeza. En realidad, es Castillo de Praga es un conjunto de palacios y edificios conectados entre sí por callecitas. Todos ellos cuentan con muchísimo valor histórico y entre ellos puedes encontrar la Catedral de San Vito, el Callejón del Oro, el Antiguo Palacio Real, la Basílica y Convento de San Jorge, la Torre Daliborka, La Torre Negra, la Torre Blanca, la Torre de la Pólvora…
Para los sitios más importantes tendrás que pagar, pero no para andar por sus calles y verlos desde fuera.
- Catedral de San Vito. Una maravilla visual tanto por dentro como por fuera y de un importantísimo valor simbólico para la República Checa.
- Palacio Real. Si entras, podrás ver la corona de Wenceslao, adornada con oro y piedras. Impresionante.
- Callejón de Oro. Qué maravilla de paseo. Este callejón abrazado con casitas de colores que actualmente son tiendecitas de artesanos. Una de ellas fue la residencia de Franz Kafka. Eso sí, también tendrás que pagar para entrar en esta callecita tan estrecha y, si lo haces, esperamos que no sea hora punta de turistas.
Muro de John Lennon
A la muerte del artista, el muro apareció con una pintura en su memoria y en lo que se consideró una llamada frente al régimen comunista contra el que la juventud comenzaba a levantarse. Esta se mandó quitar, pero fueron apareciendo más y más pinturas.
Aunque las autoridades pintaban el muro de blanco, siempre volvían a aparecer grafitis con estrofas pacifistas. Entre ellas, estrofas de los Beatles, las cuales estaban prohibidas dentro del régimen.
Hoy en día, el muro es considerado un símbolo de la libertad de expresión.
Casa Danzante de Praga
Este edificio llama la atención entre castillos y calles antiguas, ya que fue construido a finales de los 90. Sin embargo, es uno de los más fotografiados de la ciudad. Pese a la negativa de muchos vecinos en el momento de su construcción por considerar que rompería completamente la estética barroca y modernista del barrio, la Casa Danzante se ha hecho un hueco entre los edificios culturales de Praga.
Si vas a esta preciosa ciudad durante el fin de semana, con esta Guía de qué ver en Praga en 3 Días tendrás suficiente para hacerte una idea de la ciudad. Eso sí, si eres cervecer@, será mejor que guardes algún día más, ya que no sacarás tiempo para probar la gran cantidad de cervezas artesanales que podrás encontrar.
¿Has viajado a Praga y crees que se no olvida algún lugar imprescindible que ver? ¡Cuéntanoslo!
